Grabado el 7 de junio de 1997 en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México.
Dios sabe que un concierto es mucho más que un espectáculo. Un concierto comienza muchísimo antes de la primera nota; comienza desde que Dios coloca este deseo en el corazón de algún loco soñador que debe arriesgarse a evangelizar con algo mucho más agresivo que un bingo o una rifa.
Comienza cuando alguien que ha experimentado el poder de la evangelización recibe de ese mismo Espíritu la orden de llevar ese fuego y ese encuentro a muchos otros.
Comienza cuando las redes de la Iglesia, a través de gente humilde y valiente, se empiezan a extender y entre varias entidades y espiritualidades se ayudan en la pesca.
Un concierto empieza desde el momento de dejar con dolor a la familia; desde viajar una o veinticuatro horas para llegar y dar lo mejor de uno durante dos horas intensas.
Ya en la primera nota Dios comienza a hacer lo suyo, a marcar un antes y un después en las almas y, aunque la música acabe de sonar, es un hecho que no termina su servicio. Prueba de eso es esta producción. Fue pensada en ti y fue hecha creyendo en un Dios poderoso, vivo y resucitado. Su tumba está vacía y es lo que Martín grita a través de estas canciones.
Hola amigo quiero felicitarlos por este blog y darles las gracias por compartir esta musica tan maravillosa. Saludos.
ResponderEliminargracias por aportarnos estos audios son de mucha ayudadentro de la iglesia y asambleas
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